Patas que ya no presentan la conformación tradicional, sino que están torneadas con una serie de anillos concéntricos de varios diámetros, pedales que recuerdan a la forma de una lira y un atril calado con ricos motivos: estos son los rasgos que perfilan la imagen del piano del siglo XIX, denominado «clásico». La elección del acabado en nogal constituye un adorno añadido para este elegante instrumento.